Conocer las tendencias inmobiliarias es una de las maneras más eficientes de optimizar una inversión en este sector y asegurar una buena rentabilidad, especialmente, cuando la intención del comprador es obtener un inmueble para generar renta pasiva. ¡Y todo indica que el 2023 será un año repleto de tendencias interesantes en el rubro inmobiliario!
Según datos del Banco Mundial, la economía en Argentina presenta nítidas señales de recuperación, superando en un 7,5 % el nivel de desempeño y actividad antes de la crisis ocasionada por la pandemia de COVID-19.
1. Ley de Alquileres: Reducción de la oferta
El aumento de la duración de los contratos a 3 años definido en la Ley de Alquileres, y la falta de previsibilidad del índice del BCRA para la actualización de los precios, ha ocasionado que muchos propietarios abandonen la idea de alquilar su inmueble, volcándolos así al alquiler temporario o a la venta.
Sin embargo, hay quienes mantienen la idea de alquilar su inmueble elevando el monto mensual con la finalidad de no perder la batalla contra la suba de precios y la rentabilidad. Esta situación, en conjunto con el alto índice de inflación, hace que el mercado locativo presente un incremento expresivo en las rentas.
En líneas generales, podemos decir que esta puede ser una oportunidad interesante para los inversionistas que conocen el mercado y han invertido en inmuebles con alta demanda como departamentos con bajas expensas o en una propiedad horizontal.
Además, es importante tener en cuenta que siempre habrá demanda para alquilar un espacio residencial o comercial.
Por lo tanto, invertir en el segmento inmobiliario continúa siendo una excelente alternativa financiera.
2. Blanqueo en el rubro inmobiliario
La reglamentación del blanqueo para la compra de viviendas usadas a través del Decreto 18/2023 ha llamado la atención de los inversionistas, por lo que se espera una aceleración en las prácticas inmobiliarias.
Esto quiere decir que la ampliación de los fondos declarados puede traducirse en un aumento en las inversiones y del repunte de los trámites de ventas del sector. Además, el uso del dinero no declarado también puede dirigirse a la compra de unidades en construcción, al menos, hasta final del corriente año.
Según expertos, se prevé que la iniciativa fomente la realización de 30.000 operaciones de ventas en todo el territorio argentino, siendo Buenos Aires el principal foco de las transacciones.
3. Alquileres temporarios
Si no te agrada la idea de comprar un inmueble para alquilarlo por lo mínimo 3 años, podés recurrir al alquiler temporario y así minimizar posibles inconvenientes, como problemas con el inquilino por falta de pago, montos por debajo de la inflación, etc.
Los alquileres de este tipo son buenos en materia de rentabilidad.
La meseta de los precios de venta no es estable y los montos siguen bajos, favoreciendo así la compra de propiedades por montos que son una oportunidad en comparación a otros momentos del mercado.
4. Unidades en construcción
A pesar de la recuperación económica, los argentinos deben lidiar con el desequilibrio en las cuentas y con un alto nivel de inflación, situación que puede afectar en gran medida la intención de comprar un inmueble, incluso, los que se encuentran en pleno desarrollo o en pozo.
Frente a esta situación y al contexto típico de un año electoral, las constructoras han debido ajustar sus precios para mantener el flujo de las operaciones de construcción y atraer nuevos inversionistas.
Es decir, es posible encontrar muy buenas oportunidades con precios justos, pero, antes de iniciar una negociación, es fundamental que los interesados averigüen la reputación de las constructoras y verifiquen la documentación de la futura vivienda.
5. Inmuebles premium
El mercado inmobiliario argentino seguirá demandando productos de calidad. Incluso, todo indica que las propiedades ubicadas en zonas premium con precios inferiores a los practicados en el pasado ganarán la preferencia de los inversionistas.
6. Flipping House
La expresión Flipping House se refiere a la compra de inmuebles a un monto bajo para reformarlo y luego venderlo a un precio más alto, reforzando, de este modo, su rentabilidad.
Como dijimos, este año los inversionistas tienden a apostar por inmuebles ubicados en regiones premium. Combinando este enfoque con la tendencia Flipping House, su rentabilidad puede ser muy alta.
Además, después de remodelar el inmueble, el inversionista puede rentarlo temporalmente hasta encontrar el comprador ideal.
Como ves, las tendencias inmobiliarias apuntan a un año de recuperación inmobiliaria en diversos nichos, como los de alquileres temporales, proyectos con venta de pozo e inmuebles premium, entre otros.
Además de tener en mente las tendencias inmobiliarias, la decisión del inversionista debe considerar otras cuestiones, como el presupuesto disponible, la necesidad de recurrir al capital de terceros, su disponibilidad para cumplir largos contratos, más una serie de cuestiones personales.